- Tiene mayor capacidad de carga.
- Un tren puede llevar 100 vagones de 120 tons c/u, un total de 12,000 tons (400 camiones). A 6 trenes por hora, tenemos 311 millones de tons al año.
- Consume 1/3 de lo que consume un camión.
- Blindado contra crisis del Petróleo.
- Es una solución cuando no pueden construirse nuevas carreteras.
- La vía férrea dura 50 años, la carretera sólo 8 años.
- Menor costo de la infraestructura. (ocupa 3 veces menos tierra que un una carretera)
Actualmente se transporta más de 8 millones de toneladas de carga por la carretera central. En los próximos tres años se espera un incremento de 4 millones de toneladas.
Para la misma carga en tonelada y por litro de combustible, se puede recorrer 25Km en camión y 86Km en un tren.
El transporte ferroviario consume, por tonelada transportada, la cuarta parte del transporte carretero y, en consecuencia, emite a la atmósfera una cuarta parte de CO2 en relación a los camiones. El año 2007, el tren transportó en Chile 26.616.197 toneladas. Si esta cantidad, que es bastante modesta, hubiese sido transportada por camiones el país habría gastado la no despreciable cifra de 80 millones de litros de petróleo adicionales, y emitido al ambiente 200 mil toneladas adicionales de CO2. Imaginemos los ahorros en combustible y en emisiones de dióxido de carbono que se lograrían con el crecimiento del transporte ferroviario de carga.
El ferrocarril, además de bajar los costos de transporte y ser un apoyo al crecimiento del país, tiene una innegable contribución a la sustentabilidad de las actividades económicas. Para dar un ejemplo, en Estados Unidos, en los últimos 20 años se ha invertido más de US$ 400.000 millones en infraestructura y equipos, se ha creado una red de infraestructura para el transporte de carga que no tiene comparación en el mundo y se ha fortalecido una industria eficiente, competitiva y preferida por los generadores y recibidores de carga. Existe consenso en que los ferrocarriles tienen grandes posibilidades de desarrollo en el transporte de carga, negocio que puede ser llevado a cabo por empresas privadas que ven perspectivas interesantes de crecimiento.
La reducción de la congestión en Estados Unidos, al privilegiar el transporte ferroviario por sobre el camionero, significa ahorros económicos y sociales importantes. Para dar un ejemplo conocido, un tren en Estados Unidos permite sacar de las carreteras a 280 camiones. Estudios realizados en ese país demuestran que el costo derivado de la congestión representa US$ 78 mil millones al año, simplemente en combustible desperdiciado y tiempos de viaje.
En Chile el 7% del transporte de carga se hace en ferrocarril, en Brasil el 25%, en Estados Unidos el 43% y en Rusia el 81%... vemos la escala y el grado de desarrollo respectivo es como una analogia. Ser eficiente en carga, es transportar en ferrocarril, a mas transporte de carga por ferrocarril, menor precio y mas desarrollo como pais...
No hay duda alguna que el tren es la mejor alternativa en distancias terrestres medianas y largas, en grandes volúmenes localizados, aún cuando en este caso las distancias sean cortas y en el transporte de cargas peligrosas, sucias o con riesgos de contaminación.
El tren, además de tarifas competitivas, ofrece múltiples beneficios como, por ejemplo, reduce el consumo de combustible a la cuarta parte de un camión, acortando en cuatro veces la emisión de dióxido de carbono. Además, contribuye a reducir drásticamente la tasa de accidentes y la pérdida de vidas humanas. Este medio de transporte facilita la descongestión de ciudades y puertos, pues ingresa encapsulado y en orden a estos lugares. Asimismo, trabaja en pos de la manutención de los niveles de ruido en sus límites normales.
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