El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), a través de la Dirección General de Programas y Proyectos de Transportes, anunció que los animales domésticos podrán ingresar a los trenes de la Línea 2 del Metro de Lima y Callao, en un esfuerzo por promover un sistema de transporte más inclusivo y adaptado a las necesidades de las familias peruanas.
La normativa autoriza la entrada de perros, gatos, aves no silvestres, hámsteres y peces ornamentales en los trenes subterráneos. Sin embargo, estas mascotas deben cumplir con ciertas condiciones para garantizar la seguridad y comodidad de todos los usuarios. En particular, el uso de un transportador cerrado y ventilado es obligatorio en todos los casos, salvo para perros guía o animales de soporte emocional.
¿Cuáles son los requisitos específicos para transportar mascotas?
Según el reglamento difundido, las mascotas deben permanecer dentro de un transportador durante toda la trayecto. Las dimensiones de estos contenedores varían según el tamaño del animal: para especies pequeñas, el transportador no podrá exceder los 35 centímetros de ancho y 45 centímetros de alto; en los casos de animales más grandes, las medidas máximas serán de 52 centímetros de ancho, 62 centímetros de largo y 30 centímetros de profundidad.
Se ha definido un horario específico para permitir la entrada de animales de mayor tamaño en los trenes de la Línea 2 del Metro, restringiéndolos de 10 de la mañana a 5 de la tarde, periodo considerado de menor afluencia de pasajeros. Los perros guía y animales de apoyo emocional, en cambio, podrán acceder en cualquier horario y sin necesidad de transportador, en cumplimiento con las normativas vigentes de accesibilidad.
Reacciones divididas ante la nueva normativa
La autorización para que las mascotas viajen en los trenes del Metro ha suscitado opiniones encontradas en plataformas digitales y entre los usuarios del sistema de transporte. Mientras algunos valoran esta medida como un avance hacia un transporte más inclusivo y familiar, otros expresan preocupación por posibles inconvenientes en horarios pico.
Una usuaria en X (antes Twitter) comentó: «No todos los usuarios están preparados para compartir el vagón con una jaula o una mascota grande, incluso si está bien contenida». Entre las inquietudes también destacan los posibles olores, el espacio limitado en los trenes y las reacciones alérgicas que puedan presentar otros usuarios.