La Zona Reservada Sierra del Divisor, en
la Amazonía peruana, fue identificada como zona prioritaria para la
conservación de la biodiversidad a principios de los años 90. Desde
hace más de 20 años los peruanos siguen esperando una protección fuerte
de la zona, unos con más urgencia que otros debido al peligro que supone
la abundancia de narcotraficantes, madereros y mineros ilegales.
¿Qué tiene de especial Sierra del
Divisor? Para el Instituto del Bien Común (IBC), “es la única región
montañosa que existe en la selva baja”, mientras que para The Field
Museum es “una cadena de montañas que se eleva de manera impresionante
de las tierras bajas de la parte central de la Amazonía peruana” y posee
“unas formaciones geológicas raras y diversas que no ocurre en otras
partes de la Amazonía”. Su característica topográfica más emblemática es
“El Cono”, un extraordinario pico visible desde los Andes en un día
despejado.
Sierra del Divisor es hogar de numerosas
cabeceras de ríos que desembocan en importantes afluentes del Amazonas,
ecosistemas y una gran variedad de flora y fauna -algunas endémicas,
otras en peligro de extinción y muchas de nombres maravillosos-.
Armadillos gigantes, jaguares, pumas, batarás rayados, arasarís crespos,
pavas pechiazules y varias especies de mono, como el calvo de cara
roja, habitan en la zona. Asimismo, Sierra del Divisor forma parte de un
inmenso corredor ecológico que va desde el Parque Nacional Madidi, en
Bolivia, en dirección noroeste hasta lo largo de la frontera
Perú-Brasil.
La categorización adecuada de Sierra
del Divisor sería beneficiosa para las 21 comunidades indígenas y otros
42 asentamientos, según el Ministro de Ambiente, así como para casi
230.000 peruanos que dependen de la zona para su alimentación y agua,
de acuerdo datos del IBC. Además, en las partes más remotas, habitan
pueblos indígenas en “aislamiento”.
En el 2006, el gobierno peruano
estableció 1.4 millones de hectáreas como un área natural protegida de
forma temporal, lo que se llamó Zona Reservada Sierra del Divisor. Seis
años después, una comisión gubernamental acordó que se convertiría en
parque nacional. Por ahora, aprobar la categorización, después de un
frustrante proceso administrativo y la presión de los líderes indígenas y
diversas organizaciones de la sociedad civil a varios ministros, está
en manos del Consejo de Ministros y del presidente Ollanta Humala. El
proceso de categorización lleva así desde mayo, y todavía nada.
“Han pasado nueve años desde que Sierra
del Divisor espera a ser oficialmente categorizada”, afirmó la
organización indígena AIDESEP en junio. “Otra vez el gobierno muestra
signos de hacer prevalecer sus intereses particulares en detrimento de
los beneficios sociales y ambientales que generaría la categorización”.
“El 7 de mayo se aprobó a nivel de
viceministros y el mismo día se indicó a los líderes comunales que el
tema ya debería entrar en agenda las semanas siguientes a Consejo de
Ministros, sin embargo, aún no se ha puesto en agenda”, afirma Lelis
Rivera, director ejecutivo de CEDIA. “Todavía no hay fecha, pero se
esperaba que el tema se tratase el miércoles 22 de julio, ya que en la
sesión anterior se pudo ver al Ministro Pulgar-Vidal exponiendo con un
mapa donde figuraba Sierra del Divisor.
Extraoficialmente, ha
trascendido que el tema fue tratado en la sesión de Consejo del
miércoles 22, pero que fue observado por el Premier Cateriano, cuyo
detalle no conocemos. Hemos escrito al Viceministro Quijandría
preguntándole por la situación, pero aún no tenemos respuesta”.
“El tema se había discutido en la
sesión”, explica Candy Vilela, antropóloga de CEDIA, “pero al parecer no
se le ha dado espacio suficiente ya que no han dado ninguna conclusión
al respecto”.
“El gobierno está tardando demasiado”,
afirma Melissa Medina, comunicadora del IBC. “ Se ha escrito al
Viceministro de Ambiente preguntándole el por qué de la demora y estamos
esperando respuesta”.
¿Por qué tanta demora en categorizar el
área, tanto en la actualidad como en el pasado? ¿Podría tener que ver
con los proyectos de infraestructura planeados para la región como la
carretera entre Pucallpa , ciudad en auge de la Amazonía peruana, y
Cruzeiro do Sul atravesando la frontera con Brasil? ¿ O es debido a la
propuesta de ferrocarril, declarado de interés nacional hace unos años,
que conectaría las mismas ciudades con la costa del Pacífico norte de
Perú? ¿O es quizás por el proyecto de ferrocarril a lo largo de
Sudamérica que conectaría la costa de Perú y la costa de Brasil? Un
proyecto muy debatido recientemente en los medios debido al interés de
China de financiarlo y la visita del primer ministro chino, Li Keqiang, a
Perú y Brasil en mayo.
La demora, según explica Medina, no
puede ser por el ferrocarril chino, debido a que la ruta propuesta se
encuentra justamente al sur de Sierra del Divisor: “Lo que sabemos es
que no es por el tren chino, ya que este finalmente no va a pasar
cruzando por Sierra del Divisor” .
Rivera afirma que aún no se tiene una
propuesta oficial del Ministerio de Transportes, por lo que no podríamos
saber si la propuesta atravesaría o no el área, pero señala que de
acuerdo a los funcionarios chinos involucrados, Sierra del Divisor se
salvaría.
“Una misión de funcionarios chinos y
peruanos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones y la jefa de la
Zona Reservada Sierra del Divisor, sobrevolaron a inicios de la
segunda semana del mes de Julio el trazo de la carretera desde Pucallpa
hasta la frontera con Brasil”, afirma Rivera. “Los funcionarios chinos
manifestaron que no tocarían Sierra del Divisor y tampoco quisieron
sobrevolar otras alternativas”
¿Puede que la demora se explique por
los intereses en la extracción petrolera o gasífera? Perupetro, la
compañía nacional que promueve las operaciones de gas y petróleo,
intentó licitar la parte sur de la zona, hasta que se echó atrás en el
2008. Asimismo, la empresa cotizada en Londres, Maple Energy, lleva
extrayendo petróleo durante años en una concesión justamente
superpuesta en la parte oeste del área.
También, la empresa canadiense Pacific
Rubiales Energy dirige una concesión petrolera de un millón de hectáreas
que se superpone a la parte norte y llevó a cabo una fase de
exploración y pruebas sísmicas a finales del 2012 y 2013. Evidentemente,
Pacific y el gobierno peruano no darían buena imagen al explorar o
explotar un parque nacional, aunque no sería la primera vez que una
concesión y un parque se han superpuesto.
Pero Medina explica que la demora
tampoco es por las concesiones petroleras. “Tampoco es por el lote
petrolero, pues ya está confirmado que aunque se superpone al área, sus
actividades serán fueran de ella”.
Rivera concuerda con ella confirmando
que “al parecer no hay ningún inconveniente ya que se ha determinado que
se deberán respetar los derechos adquiridos. “Además, la concesión de
Maple ocupa una porción bastante pequeña del área propuesta y Pacific
Stratus está desarrollando las actividades sísmicas fuera del área, lo
que nos hace pensar que no intervendrán esa área”.
Sin embargo, otros opinan que los
intereses en el petróleo y gas juegan un papel clave en la demora. De
acuerdo al abogado Cesar Ipenza, el proceso administrativo para
establecer el parque se ha hecho “casi imposible” debido a la oposición
del sector petrolero: “Más allá del bloqueo del Ministerio de Energía y
Minas y Perupetro, es la incapacidad de la autoridad ambiental de poner
en la agenda del Consejo de Ministros el debate y la aprobación de
Sierra del Divisor”.
La jefa de la Zona Reservada Sierra del
Divisor, perteneciente al Ministerio de Ambiente, María Elena Díaz,
también afirma que el sector petrolero está en contra de la
categorización. En mayo, ella explicó a The Guardian que se han hecho
avances positivos, pero sabe que el Ministerio de Energía de Minas y
Perupetro se oponen.
Por otra parte, Rivera descarta la
idea de que los intereses en la agricultura potencial estén impidiendo
la categorización, debido a que es una zona montañosa con menos del 3%
de potencial agrícola. “No hay otras razones para seguir con la demora”,
afirma. “ Salvo que alguien del Ejecutivo esté interesado en que la
tala y la minería ilegal, el cultivo de coca en tierras de bosque
primario talado o el narcotráfico sigan prosperando en la zona”.
Si se establece como parque nacional,
Sierra del Divisor se extendería a través de dos grandes regiones del
Perú, Loreto y Ucayali, además de ser contigua a una frontera, donde al
otro lado, Brasil creó el Serra do Divisor National Park. ¿Seguirá Perú
su ejemplo? Sin duda, la región necesita protección urgente lo antes
posible. Desde hace años existen informes sobre invasiones ilegales.
Recientemente, la ONG Amazon Conservation Association lanzó imágenes
satélites que muestran la creciente deforestación debido a los cultivos
ilícitos de coca, la tala ilegal, la minería de oro y nuevos caminos de
madereros que se abren en dirección a la reserva.
Tal vez, los más perjudicados sean los
pueblos indígenas en “aislamiento”, que carecen de defensas
inmunológicas a las enfermedades infecciosas comunes y podrían ser
perjudicados por el contacto. El parque se superpondría a una reserva
para la protección del pueblo Isconahua, o “Iskobakebo”, en aislamiento,
establecida a finales de 1990, así como a otras dos propuestas de
reservas para otros grupos, ninguno de los cuales han sido protegido por
el Estado. Para el abogado Ipenza, la falta de medidas por parte del
Ministerio de Cultura contra “el problema serio que atraviesan en la
Reserva Territorial Isconahua” son “casi increíbles”.
Esta es una traducción de un Artículo del diario The Guardianhttp://www.cedia.org.pe/peru-retrasa-creacion-de-parque-nacional-que-protegera-unica-cordillera-de-amazonia-baja/
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